domingo, 12 de junio de 2011

Una Luna para el público


Unas tres o cuatro veces al año participo en observaciones públicas con el Centro Astronómico de Ávila (CAA), para el museo CosmoCaixa en Alcobendas. La actividad me parece interesante como una pequeña aportación a la divulgación de la astronomía, y como experiencia para comprobar la reacción de los ciudadanos comunes, de todas las edades y sin conocimientos previos por lo general.

La Luna tal como se podía ver ayer, 11 de junio.
Tras observar día a día con técnicas CCD, en un campo muy específico, la fotometría de estrellas variables y quásares, estas observaciones de cara al público son un soplo de aire fresco, una salida a la calle para comprobar cómo se percibe el cielo nocturno y los astros entre personas no iniciadas. Una vez instalados los telescopios, generalmente estamos 6 observadores con nuestro respectivo instrumento, más la coordinación y la ayuda de Pepe Ripero, Diego Rodríguez o Paco Torrubiano.

Instalando los telescopios.
Ayer, sábado, 11 de junio de 2011, desafiando un cielo de nubes altas en algunos momentos muy tupido, realizamos la observación programada. En el programa de la noche: la Luna, habiendo pasado el cuarto creciente, y Saturno, aún visible en Virgo antes de su conjunción con el Sol.


Si bien al principio teníamos un velo provocado por los cirro estratos, el cielo se aclaró después de medianoche, permitiéndonos una mejor visión en la última hora y media de observación. Durante el evento, no todo es controlar el telescopio y dar alguna explicación; mientras el monitor que está delante de mi se alarga un poco aportando sus comentarios a los visitantes, aprovecho esos minutos libres para sacar unas fotos de la Luna con la compacta digital pegada al ocular.

La Luna "gibosa" sacada en los ratos libres.

sábado, 11 de junio de 2011

Dos supernovas (relativamente) cercanas


El espectáculo de una supernova en una galaxia cercana (en términos de distancias en el espacio intergaláctico) no se suele dar todos los años, con un brillo que alcanza en el máximo magnitudes accesibles a observadores visuales (magnitud 12 o inferior). Pero más raro aun es que en el mismo mes estallen dos supernovas cercanas, y una de ellas en la fotogénica Messier 51 en la época de mejor visibilidad. Hablamos de las supernovas 2011by en NGC 3972, y 2011dh en M51 (NGC 5194-5195).

Imagen de la SN 2011by en NGC 3207 banda V 3 junio 2011

Carta de la AAVSO de observación visual y estimación de la SN 2011by




La SN 2011by, de tipo Ia, ha alcanzado la magnitud máxima de 12.7. Con un corrimiento al rojo de 0.002799, de ahí se infiere una distancia hasta nosotros de 14.90 megaparsec (48.57 millones de años luz, se preveía que la supernova que estalló en la galaxia fuera brillante. Gracias a la detección temprana de la deflagración, se ha podido seguir su evolución antes del máximo y conseguido una curva muy completa hasta la fecha, como se aprecia en la curva con los datos de la AAVSO.
Curva de brillo de SN 2011by con datos CCD, bandas B, V, R e I. Datos AAVSO
Dada la cantidad de observadores activos con CCD, trabajando en filtros fotométricos, se está obteniendo una curva muy completa en cuatro bandas, algo que solo se ha dado muy pocas veces dentro del ámbito de los astrónomos amateur. Y ya con los datos en bruto se pueden constatar algunos aspectos. Como que en las longitudes de onda más cortas la explosión se disipa antes, solo hay que comparar la curva en B con la de las medidas en V y R.
Curva SN 2011by datos AAVSo. Bandas V e I
Sin embargo, en la banda I (806 nm, del rojo extremo al infrarrojo más cercano) la explosión también se disipa antes, pero casi un mes después de aquella, el brillo comienza a repuntar, mientras que sigue decayendo en el resto de bandas en el espectro visible.

Aun sin ver ninguna curva en el infrarrojo, se presume que la envoltura formada tras la explosión de la supernova está dispersando de manera eficaz las longitudes de onda más largas, aquellas que quedan dentro de la banda I, tal vez por la presencia de polvo.

Por su parte, Messier 51 nos obsequió con una supernova el pasado 31 de mayo. Con esta, la galaxia se coloca en lo alto del ranking de las más prolíficas, con 3 supernovas en menos de 20 años (1994i, 2005cs y 2011dh).
Imagen de la SN 2011dh del 9 de junio. Tricromía con bandas B, V y R

Fue descubierta muy pronto tras la explosión, en magnitud en torno a 14.8V, y se da la circunstancia de que muchos amateur dedicados a la fotografía astronómica, pero que no buscan supernovas, han registrado la galaxia en los días inmediatamente anteriores y posteriores al descubrimiento, por lo que pueden haber atestiguado la explosión sin pretenderlo, por el hecho de que M51 es un excelente motivo para hacer una bella foto celeste, como le sucedió a Manolo Barco, de Pozoblanco, Córdoba, y que anunció en su blog. Manolo ha sido el primer observador que ha obtenido una imagen de la supernova independientemente de los descubridores (¡buen trabajo!).

En 10 días la 2011dh se ha aupado casi hasta la magnitud 13 en V, y dada la distancia a M51 (unos 25 millones de años luz inferida del corrimiento al rojo) aun puede llegar a la 12.5, por lo que aun nos seguirá dando alegrías. Hasta que se haga demasiado débil como para ser divisada, nos va a tener entretenidos todo el verano.






domingo, 5 de junio de 2011

Entre planetas y corderos

Tomando la foto como excusa, he querido rememorar la comida de hermandad que tuvimos los compañeros del Centro Astronómico de Ávila el pasado fin de semana. Con el fin de homenajearnos, cada cierto tiempo comemos en pandilla y degustando un poco de cordero asado nos contamos nuestras batallitas con nuestros telescopios, anécdotas de observación y cotilleos en general.

Con los compañeros del Centro Astronómico de Ávila de comida de hermandad. En primer plano, de izquierda a derecha: Diego Rodríguez, Miguel Rodríguez, Adolfo Darriba, Angel de la Hermosa.

De estas comidas no solo salimos con unos kilos más, sino también con ánimo renovado para seguir observando y algún conocimiento nuevo fruto del intercambio de ideas con los colegas. Sin duda, las comidas son una gran aportación a la ciencia.

miércoles, 1 de junio de 2011

Iniciándome en el autoguiado

Hoy he recibido el kit de autoguiado que comercializa Lunático Astronomía, que consta de un anteojo guía de 60mm a f4 y una cámara QHY5 monocromo no refrigerada. El montaje ha sido sencillo, atornillando la base a una placa de fijación para cola de milano tamaño Vixen que ya tenía previamente adquirida. De esta forma el anteojo se sujeta sobre la cola de milano instalada sobre el tubo óptico.

Kit de autoguiado de Lunático Astronomía montado sobre el telescopio.

La instalación de drivers ha sido sencilla, como de cualquier otro hardware. Una vez que he conectado la cámara, después de instalar el controlador, he podido comprobar que daba imagen, está todo casi listo.
Ahora aguardo la noche con impaciencia, espero que ningún elemento de problemas. Empezaré guiando con PHD Guiding, y si todo funciona como es debido probaré a hacerlo con Maxim dl.


Tubo guía y cámara de guiado montados sobre la cola de milano del tubo óptico principal.  La cámara está conectada al puerto USB del ordenador, y a la montura ecuatorial por medio de un conector tipo ST-4

Hasta que no vea que funcione no me fío, pero voy con la confianza de saber que otros compañeros han hecho autoguiado sin problemas desde el primer momento, con el mismo equipo y en monturas EQ-6 y CGEM.

Ya es de noche al fin. Apunto a una estrella brillante, Castor, la centro en el telescopio principal para rectificar el apuntado de la montura. Ahora centro  la estrella en el tubo guía para hacer que esté perfectamente paralelo al tubo principal, para y enfocar usando la imagen que me da la propia cámara de guía.

El telescopio con el sistema de autoguiado en acción.

Ya está todo centrado y enfocado, ahora apunto a un campo cercano, para ver qué tal se le da encontrar una estrella de guiado adecuada. Marco la estrella más brillante de la imagen, para ir sobre seguro.


Doy al icono de la diana y el programa PHD Guiding empieza a hacer el calibrado, examinando la respuesta de la montura en ascensión recta y declinacion, en ambos sentidos y midiendo el backlash.



Tras unos minutos haciendo el calibrado, el programa empieza a hacer el guiado; en el proceso, tal como se puede ver en la barra de estado, el software va haciendo correcciones a E, W, N o S, en función de las desviaciones que va detectando sobre lo que debería ser un guiado regular. La cosa tiene buena pinta, el cursor permanece todo el rato sobre la estrella guía.


PHD Guiding en pleno guiado. De fondo se puede ver la ventana del Maxim dl, en la que aparece la imagen de 180 segundos que se acaba de tomar, perfectamente guiada.


Ya viene la hora de la verdad, el momento en que empiezo a hacer tomas con la cámara principal; ahora comprobaré si el autoguiado realmente funciona. Una toma de 30 segundos: OK, otra de 60 segundos: OK. Ahora una de 120 segundos: OK, las estrellas siguen apareciendo redondas. Hago unas cuantas de 180 segundos, y siguen saliendo bien; sin guiado creo que no me saldría ni una bien con esa exposición, a los sumo 1 de 9, por casualidad. Esto funciona, consigo un 100% de tomas bien guiadas, la única perturbación parece venir de la turbulencia, que "engorda" las estrellas.

Galaxia NGC 2903, con 240 segundos de exposición, a binning 2x2 (1,4"/pixel) en filtro V, autoguiada


Aprovecho para sacar algún campo bonito. Apunto a la galaxia espiral barrada  NGC2903 y le tiro una toma de 240 segundos a binning 2x2 (lo que supone trabajar a una escala de 1.4 arcsec/pixel) en filtro V. Por el pantallazo se puede comprobar el resultado, muy satisfactorio.


El PHD Guiding permite mostrar una gráfica en que se dibujan las correcciones en AR y Dec a lo largo del tiempo del guiado. Como se ve, las oscilaciones no superan la primera marca, lo que supone que los errores intrínsecos de la montura no son grandes, y que el alineado al polo celeste es más que aceptable. Creo que  a partir de ahora es cuando voy a empezar a sacar partido de verdad a la montura CGEM. 


Actualización: con el fin de que el tubo guía esté más pegado al telescopio, he desmontado el soporte en forma de trapecio y he atornillado el larguero que une las anillas  a la placa de fijación. La operación ha sido muy sencilla y rápida. El soporte y las anillas ahora están sólidamente fijadas.


En la segunda noche he podido comprobar, satisfactoriamente, el funcionamiento del sistema de autoguiado en Maxim DL. Por su parte, CCD Commander también lo puede gestionar (a través de Maxim) siempre que encuentre una estrella de guía, lo que no siempre sucede, si se trabaja en zonas de poca densidad estelar, al menos en las condiciones de fuerte fondo de cielo en las que estoy.

Y ahora a darle caña...
Actualización: ahora he cambiado de lugar el tubo de guiado, del raíl de arriba al inferior, con el fin de que no se vea obstaculizado por la ventana cuando el telescopio apunta alto (cosas de tener techo). Las posiciones del tubo y el contrapeso ahora están intercambiadas.

Las posiciones del contrapeso y el tubo guia se han intercambiado.